Cuando era niño, iba a mudar el ganado muy temprano, caminaba por corralpampa hasta llegar cerca a la misa, una mañana encontré a un bebé sonriendo, bañandose en el arroyo que cruzaba para ir a ver las vacas, era un hermoso niño, tenía la cabellera rubia. Al regresar a mi casa le conté a mi madre Bernardina sobre el encuentro, al enterarse, todos se asustaron y me dijeron que había sido el duende que me quería llevar. Para evitar que me sucediera algo malo mi madre me curó haciendo rezos al Sr. Jesucristo.
Con el transcurrir de los años, al sentirse ya cansado y verse tan anciano, por las tardes en su soledad lo acompañaba su sobrina Eli a quien con mucha nostalgia le contaba una y otra vez lo que vivió en su ya pasada niñez, año 1976 aproximadamente. Un día mientras dormía soñó la escena vivida cuando fue a ver sus vacas al campo, al mismo tiempo sintió como los diablos lo elevaron y gritaban: a Santa María! a santa Maria! lo llevaban por lo alto de las nubes y al pasar por la iglesia de Colasay escuchó una voz que decía: "El está justificado" y sintió paz en su corazón, se sentía redimido y de pronto se vió en la plaza de Colasay libre de los demonios, ya no estaban, habían desaparecido. Finalmente sentado en su banco contaba a su sobrina Eli que el se sentía perdonado de todos sus pecados cometidos. Tenía aproximadamente 80 años de edad. MGO
Derechos Reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario